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Más allá de los marcos de escalado ágil – estructuras de adaptación continua

Más allá de los marcos de escalado ágil – estructuras de adaptación continua

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Tiago Garcez

12 Mar, 2021

People working at an office stock photo

A lo largo de los últimos años, a medida que las organizaciones buscaban desarrollar sus iniciativas ágiles más allá del nivel de los equipos, los marcos de trabajo de escalado ágil causaban furor. Y a medida que las personas discutían en detalle los méritos del Large Scale Scrum (LeSS), Scaled Agile Framework (SAFe), Nexus o el “Modelo Spotify”, algo se perdió en el camino. Las conversaciones sobre el escalado ágil empezaron a parecerse a las de los aficionados de fútbol en un bar:
“¡SAFe es la muerte de Agile! ¡Es lo peor!”
“¡Scrum @ Scale es una copia barata de LeSS!”
“¡LeSS es para startups, es pura fantasía para el mundo real!”
“¡Messi es muchísimo mejor que Ronaldo!”

Se convirtió en un chiste recurrente decir que el escalado ágil era como el sexo adolescente – todos hablan de él, nadie sabe cómo hacerlo, todos creen que el resto lo está haciendo, entonces todos dicen que ellos también lo hacen.

The ongoing joke became that Agile Scaling was like teenage sex – everybody talks about it, nobody knows how to do it, everybody thinks everyone else is doing it, so everybody says they’re doing it too.

Recientemente, ha habido una comprensión colectiva de que, en realidad, se requiere una visión más holística del desafío. Escalar Agile en una organización es más que implementar un marco de trabajo (procesos). Es principalmente un cambio sobre cómo vemos el trabajo - una nueva mentalidad. Ya se ha demostrado que insertar procesos ágiles en una organización tradicional genera el efecto de “Water-Scrum-Fall”.

Este término definido por Forrester es un enfoque híbrido que perpetúa el modelo de desarrollo en cascada donde predomina una estructura centralizada, y donde se lleva adelante un proceso secuencial, en vez de iterativo. Al final, es un proceso en el que los riesgos que se corren son mucho mayores.
Se ha llegado a entender que para realmente transformar una organización, hay múltiples áreas a las que se debe atender, incluyendo:
¿Qué esperamos de los líderes?
¿Cómo premiamos a las personas?
¿Cuál es nuestra misión?
¿Cómo aceleramos las decisiones? (empoderamiento)
¿Quiénes son nuestros stakeholders?

El desafío que proponen estas grandes preguntas para la gente que está trabajando en transformaciones ágiles está claro – las respuestas, en algunos casos, siguen cambiando. En parte por la velocidad del cambio en el mercado, pero principalmente porque,a medida que experimentamos, aprendemos más sobre nosotros mismos y sobre quiénes queremos ser.

Si las respuestas siguen cambiando, ¿no deberían seguir cambiando también nuestros procesos?

Y ahí tienes el problema básico con las transformaciones ágiles enfocadas en el proceso – pones el carro por delante de los caballos. Independientemente de si decides utilizar LeSS, SAFe, Scrum @ Scale o algún marco caro hecho a medida, la dura realidad es que el marco que elijas no garantizará el éxito. En un mundo ágil, tus procesos no deberían ser estáticos, sino que deben cambiar constantemente. Adaptándose a las necesidades emergentes de personas motivadas y con objetivos. 

En estas circunstancias, entender los patrones que subyacen la agilidad organizacional se hace más importante que el propio marco de trabajo en escalado. Si entiendes las bases – su propósito, sus puntos fuertes y debilidades, y sus condiciones – puedes adaptar tus procesos en el camino con más facilidad. No es necesario implementar SAFe para beneficiarse de la planificación a medio plazo. No es necesario implementar LeSS para beneficiarse de los feature teams.

Todos estos patrones pueden ser utilizados como bloques de la estructura organizacional. Cuando los equipos y los líderes los entienden, pueden seguir reorganizándolos como parte de sus actividades de mejora continua – jugando con su estructura organizacional para ayudar a crear un entorno en el que las personas puedan hacer su mejor trabajo.

Los marcos de escalado ágil han demostrado ser útiles en dos áreas:

  • definir muchos patrones de escalado ágil (y agruparlos en una unidad coherente)
  • proporcionar a los equipos y organizaciones un punto de partida para su transformación ágil

Así que el punto aquí no es que los marcos de escalado ágil son malos o irrelevantes. Proveer un punto de partida para que los equipos mejoren de manera continua es algo extremadamente valioso. Al igual que los marcos a nivel de equipo como Scrum, ese punto de partida evita que los equipos tengan que reinventar completamente la rueda. 

De todas maneras, no debemos perder de vista que las transformaciones ágiles consisten en cambiar la mentalidad de una organización. Los procesos y la estructura existen de apoyo, dejando que las personas pongan en práctica esa nueva mentalidad. Es entonces clave que cualquier organización que esté pensando en transformarse hacia formas ágiles de trabajo no se enfoque en qué marco usar, sino en responder las preguntas más importantes. Y a medida que encontremos más respuestas sobre lo que necesitamos/queremos ser como organización, revisar de forma continua nuestra estructura para simplificar, potenciar y catalizar. 

Para lograr esto (una estructura de adaptación continua), necesitamos entender más que solo el marco de escalada en sí – necesitamos entender los bloques (patrones) que sustentan la agilidad organizacional.

Empiece hoy mismo a mejorar el rendimiento de su organización